Estos disipadores tienen un diseño de tipo torre y tienen una capacidad de refrigeración que va desde los 160W hasta los 230W. El calor que genera el procesador va desde la base de cobre hasta el radiador de aletas de aluminio gracias a los heatpipes de cobre de 6 milímetros en forma de U.
El Thermaltake NiC F3 cuenta con 3 heatpipes, su disipador tiene unas dimensiones de 155 x 140 x 50 mm, viene acompañado de un ventilador de 120 milímetros que funciona a una velocidad de entre 800 a 1600 RPM generando un flujo de 79 CFM y un ruido máximo de 39,9 dBA. Su capacidad de refrigeración es de 160W. El Thermaltake NiC F4 cuenta con un heatpipe más que su hermano pequeño y además incorpora un segundo ventilador por lo que consigue aumentar su capacidad de refrigeración a 180W.
El Thermaltake NiC C4 y el Thermaltake NiC C5 cuentan con un radiador de 4 y 5 heatpipes, respectivamente, y una cubierta de plástico. Ambos incorporan dos ventiladores de 120 milímetros que tienen un rango de funcionamiento que va desde las 1.000 RPM hasta las 2.000 RPM, generando un flujo de aire de 99 CFM y hasta 39,9 dBA de ruido. Cuentan con un control integrado para controlar su velocidad. El Thermaltake NiC C4 y el NiC C5 tienen un poder de disipación de 220W y 230W, respectivamente.
La principal característica de estos disipadores es su compatibilidad con módulos de memoria con grandes disipadores, por lo que permitirá que los usuarios no tengan que preocuparse por el tamaño de sus módulos de memoria RAM. El precio de esta nueva serie y su fecha de disponibilidad no se han desvelado.
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