Aunque las cámaras de los smartphones
han mejorado muchísimo en los últimos tiempos, hay un aspecto que penaliza en la
calidad de las imágenes que podemos tomar ya que sigue estando claramente por
debajo del rendimiento que podemos obtener en una cámara fotográfica de gama
media: el flash. Por suerte, dentro de poco esto puede llegar a mejorar
enormemente gracias un nuevo diseño de flash mucho más eficiente y
potente.
Básicamente, se trata de capacitadores mucho más pequeños y potentes que los actuales gracias a la utilización de un nuevo tipo de copolímero que forma varias capas y que permite crear dispositivos de flash hasta 4 veces más pequeños que aquellos basados en capacitores electrolíticos, y mucho más rápido que los basados en capacitores cerámicos (los cuales además, tienen una tendencia mucho mayor a la falla.
En la imagen superior podemos ver la diferencia de tamaño que puede llegar a lograrse en favor de este nuevo diseño, y pensemos lo mucho que ayudaría esto en el caso de utilizarse en smartphones, que si bien tienen un tamaño de pantalla cada vez más grande dejan poco espacio para añadir componentes, en parte debido a la inclusión de procesadores con más núcleos, que no sólo ocupan más espacio sino que además necesitan de la correspondiente aislación y separación por cuestiones de disipación térmica. Claro que además la utilización de estos capacitores de copolímeros permitiría la utilización de flashes de xenón, lo cual a su vez hará posible incrementar en gran medida la potencia del flash con respecto a los actuales basados en LED.
Este desarrollo ha sido posible gracias al trabajo de Lee Pooi See, una profesora asociada de la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur), y ahora esa casa de estudios comenzará a trabajar junto con Xenon Technologies -el mayor fabricante de flashes de xenón- para fabricar un prototipo que pueda ser comercializado y que se estima estará disponible a partir de Septiembre.
Básicamente, se trata de capacitadores mucho más pequeños y potentes que los actuales gracias a la utilización de un nuevo tipo de copolímero que forma varias capas y que permite crear dispositivos de flash hasta 4 veces más pequeños que aquellos basados en capacitores electrolíticos, y mucho más rápido que los basados en capacitores cerámicos (los cuales además, tienen una tendencia mucho mayor a la falla.
En la imagen superior podemos ver la diferencia de tamaño que puede llegar a lograrse en favor de este nuevo diseño, y pensemos lo mucho que ayudaría esto en el caso de utilizarse en smartphones, que si bien tienen un tamaño de pantalla cada vez más grande dejan poco espacio para añadir componentes, en parte debido a la inclusión de procesadores con más núcleos, que no sólo ocupan más espacio sino que además necesitan de la correspondiente aislación y separación por cuestiones de disipación térmica. Claro que además la utilización de estos capacitores de copolímeros permitiría la utilización de flashes de xenón, lo cual a su vez hará posible incrementar en gran medida la potencia del flash con respecto a los actuales basados en LED.
Este desarrollo ha sido posible gracias al trabajo de Lee Pooi See, una profesora asociada de la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur), y ahora esa casa de estudios comenzará a trabajar junto con Xenon Technologies -el mayor fabricante de flashes de xenón- para fabricar un prototipo que pueda ser comercializado y que se estima estará disponible a partir de Septiembre.
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