Uno de los pilares básicos sobre los que descansan la mayoría de las soluciones de seguridad es la criptografía.
Problemas de autenticidad, o lo que es lo mismo, demostrar que alguien es quien dice ser y que la información no ha sido alterada; y de privacidad, es decir, ocultar la información a terceros, son resueltas con esta técnica.
El término criptografía viene del griego "criptos" (secreto) y "grafos" (escritura), y su finalidad principal consiste en codificar una información original utilizando una clave, de forma que el resultado sea ininteligible para las personas que no posean la clave de descodificación. A esta codificación se la denomina cifrado y al proceso inverso, descodificación, se lo denomina descifrado.