Sin embargo, el nivel tan alto de competencia que existe en el sector, ha tenido el curioso efecto de que todos estén bastante igualados, aunque el empate en este caso, se produzca a los más altos niveles. Esta paridad de unos y otros le da bastante interés a los benchmarks que ya se han podido probar con ellos. ¿Habrá diferencias notables de rendimiento a pesar de las similares características de casi todos? Pues sí, las hay. Te lo contamos.
Aunque el listado de compañías que han presentado algún phablet en el CES es bastante largo, hay tres que merecen ser destacadas por la atención que han atraído sus presentaciones: Sony, Huawei y ZTE. Entre las 3 han presentado 5 dispositivos que son el mejor ejemplo del nivel de calidad que reina en este sector, en el que especificaciones técnicas tan espectaculares como pantallas Full HD, procesadores de 4 núcleos a 1,5 GHz o más, o más de 1 GB de memoria RAM, prácticamente se empiezan a dar por sentadas. La igualdad es tanta que parece que serán los pequeños detalles, las también pequeñas diferencias de precio o el éxito de uno u otro diseño los que al final determinarán cuáles de ellos acaben saliendo victoriosos de la competición. Precisamente por esta similitud, como decimos, son especialmente interesantes las pruebas de rendimiento ha presentado Engadget para ellos: los dispositivos en liza son el Xperia Z, el Xperia ZL, el Ascend Mate, el Ascend D2 y el Grand S. Ya os adelantamos que en los resultados no encontramos el mismo empate que en sus especificaciones técnicas, pero ¿quién habrá salido mejor parado?
Las pruebas han sido bastante exhaustivas y se ha sometido a los phablets en cuestión a 4 benchmarks distintos: Quadrant, AnTuTu, Sunspider y CF-Bench. Las diferencias no son abismales, por supuesto, pero sí significativas. A la vista de estos resultados, no queda otro remedio que dar el titulo de ganador a los dispositivos de Sony, aunque elXperia ZL parece estar un peldaño por encima del Xperia Z. El Ascend D2 y el Grand S serían los que peores resultados obtendrían, mientras que el Ascend Mate ocuparía una suerte de posición intermedia. A pesar de las distancias entre los mejor y los peor clasificados varían bastante de un benchmark a otro, sí que se puede observar cierta consistencia en los resultados de todos ellos, y las posiciones prácticamente no se alteran de uno a otro.
Es cierto que hay que tomar estos resultados con ciertas precauciones, puesto que al fin y al cabo las pruebas se han llevado a cabo con los dispositivos disponibles en el CES, que son unidades de pre-producción y aún espacio para pequeñas mejoras antes de que lleguen las versiones definitivas al mercado. A pesar de ello, es inevitable comparar estos datos con los arrojados por los benchmarks del K900 de Lenovo de los que hablamos hace un par de días: las puntuaciones en AnTuTu eran prácticamente el doble de las de los mejor puntuados aquí. No obstante, lo mismo sucedía con otros grandes dispositivos como el Galaxy Note 2 o el HTC Droid DNA. Si tomamos estos como referencia, en cambio, vemos que los nuevos miembros de la creciente familia de phablets están al nivel de los referentes del sector.
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