Los phablets llegaron al mercado como un concepto bastante polémico, considerados por muchos como demasiado grandes para ser realmente útiles como móviles. Sin embargo, desde el primer Galaxy Note, ha quedado claro que es una opción cada vez más interesante para los usuarios, y no sólo hemos conocido una segunda generación de este modelo que lleva ya 5 millones de unidades vendidas, sino que muchas otras compañías se han lanzado a producir sus propios híbridos entre tablets y smartphones.
Quizá porque Samsung ha comprobado que los usuarios no temen las pantallas grandes, los surcoreanos se han decidido a darle una aún más grande al siguiente modelo. Según informa SlashGear, los rumores en el entorno de la compañía en Corea dicen que el Galaxy Note 3, que llegaría el próximo año, contará con una pantalla de 6.3 pulgadas. Aunque la pantalla de la segunda generación ya había aumentado respecto a la primera, la diferencia es mucho más sutil, pasando de 5.3 pulgadas a 5.5. Lo que no queda claro, de todos modos, es si esta tercera generación llegará antes o después de la rumoreada versión “low-cost” del Galaxy Note 2 que se espera para el 2013.
No obstante, Samsung no parece estar sóla en este camino. Ya supimos hace unas semanas, por ejemplo, que Huawei tenía previsto lanzar un phablet con una pantalla de 6.1 pulgadas y fue anunciada su llegada a principios del próximo año de forma oficial. Esta claro que la frontera entre smartphones y tablets va a quedar cada vez más y más diluida en el futuro, si las cosas continúan así y es curioso, en cualquier caso, pensar que, de confirmarse la llegada de una Galaxy Note 7 (lo cual parece bastante probable dado las distintas evidencias que acumulamos ya sobre su existencia) , la tableta será apenas unas pulgadas mayor que uno de sus teléfonos estrella.
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