Sin embargo, aunque a casi todos los fabricantes les es inútil intentar competir con Apple en este terreno hay uno que sí tiene grandes posibilidades de hacerlo: Samsung. Tan fuerte se ve a sí misma la coreana que no ha dudado en publicar un anuncio publicitario en EEUU en el que compara sobre el papel cada una de las especificaciones de su Samsung Galaxy S3 y del iPhone 5.
Y eso amigos es algo que pocos pueden hacer porque lo primero es tener un terminal que realmente sea capaz de mirar por encima del hombro al iPhone 5. A Samsung le ha ido bien destacando el músculo de su serie Galaxy durante este tiempo y su forma de luchar contra la imagen de marca de Apple es precisamente esa, demostrando que 'su terminal la tiene más larga'.
Es decir. Apple, a pesar de no intentar rivalizar en músculo con el resto de marcas del sector, sigue siendo líder de ventas en Smartphone a nivel mundial. Eso sólo lo consigue por fidelidad. Samsung busca tener también ese rango pero mientras se puede permitir intentar robar algún que otro usuario mostrando la gran cantidad de funciones y hardware que su Galaxy S3 tiene y que al iPhone 5 le faltan.
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