El Logitech Washable Keyboard K310 puede ser lavado a mano una y otra vez e incluso sumergido (con excepción del cable USB) en agua hasta unos 28 centímetros. Unos agujeros específicos para el drenaje situados en el reverso del teclado facilitan su secado.
Las teclas están grabadas con láser y presentan un recubrimiento UV para asegurar que letras, números y símbolos no se borren durante el lavado. Además, cada tecla puede llegar a soportar hasta cinco millones de pulsaciones. Se trata de un teclado preparado tanto para lavados como para golpes.
“Todos hemos experimentado ese momento de distracción –seguido de pánico– en que se nos derrama una taza de café o un refresco sobre el teclado” dice Sophie Le Guen, Senior Director de ratones y teclados en Logitech. “Porque en la vida los desastres pueden ocurrir, a pesar del cuidado que tengamos, Logitech ha diseñado el Logitech Washable Keyboard K310 para que aparente y funcione como nuevo, incluso con el tiempo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario