Una tecnología propia destinada a recuperar baterías de dispositivos electrónicos como smartphones que sería implementada a partir del lanzamiento de los chips Haswell, base de la tercera generación de ultrabooks.
Intel utilizaría el concepto de transferencia inductiva de energía utilizando un ultrabook como fuente combinado con software y un transmisor para cargar sin necesidad de cables, un teléfono inteligente u otros.
Según los datos de Intel, la solución emplearía un consumo mínimo y no requeriría que el smartphone se colocara en una posición específica.
Intel proporcionaría a los fabricantes sugerencias de diseño para integrar el transmisor y el receptor y lograr los menores costes de producción. También el software dedicado que gestionaría esta tecnología.
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Se esperaba que otro de los grandes, Samsung, pusiera en el mercado este mismo verano un cargador inalámbrico basado en recarga electromagnética pero problemas técnicos lo han retrasado. Se espera que la compañía coreana apueste por un sistema basado en inducción magnética, como el de Intel, extendiendo las funciones de los ultrabooks.
Apple, también dispone de una patente de carga inalámbrica mediante inducción para dispositivos móviles que además de recargar baterías mejoraría su señal inalámbrica.
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