Con el auge que están viviendo estos
últimos, son muchos los empresarios que sustituyen sus portátiles como
herramientas de trabajo. En algunos casos la decisión será más que
correcta, pero antes de llevarla a cabo hay que tener en cuenta unos cuantos
aspectos para saber cuándo elegir tablet o cuándo quedarnos con nuestro
ordenador.
Antes de comenzar, te diré la base
desde la que parte todo mi razonamiento que a continuación te voy a contar:
un dispositivo será 'mejor' que otro, o mejor dicho, más conveniente que
otro según el trabajo que vayamos a realizar. Es decir, un tablet no es
mejor por ser más nuevo, pero las diferencias que hay entre ambos dispositivos
hacen que sean más o menos apropiados para una determinada tarea.
Empecemos por lo más básico. Un
tablet es más moderno, más pequeño, pesa menos, y es más manejable
lo cual le convierte en un dispositivo con mayor movilidad que un
portátil. Esto hace que sea el dispositivo perfecto para utilizar en nuestros
viajes, en el taxi, en el aeropuerto... En resumen, allá donde te lo quieras
llevar.
Otro mercado que se ha desarrollado
paralelamente al de las tablets es el de los accesorios.
Encontramos de todo y para todos los gustos y necesidades pero como estamos
hablando de un entorno empresarial, los más apropiados serían los
teclados. De esta forma nuestro tablet ganaría en productividad pero
estaríamos perdiendo características que te acabo de mencionar como esa ligereza
y movilidad.
Es decir, convertimos el
tablet en un portátil. Vuelvo a repetirte que esto no es malo.
Simplemente hay que saber elegir para no echar de menos funcionalidades que nos
resulten vitales.
Otro de los aspectos a tener en
cuenta es el mundo de las aplicaciones. Vale que los tablets
son dispositivos móviles, pero si no contamos con una serie de aplicaciones que
nos permitan aprovechar todo ese potencial, será un auténtico desperdicio. Se
trata de uno de los sectores que más se ha aprovechado del desarrollo de los
tablets y como tal, podemos encontrar aplicaciones que nos aportan la
solución para cualquier tipo de problema que podamos encontrar en nuestro
trabajo.
En cuanto a potencia los
portátiles ganan por goleada, o por lo menos de momento. Incluso los
ordenadores de gama media por lo general tienen más memoria y un procesador más
potente que los mejores tablets. Pero si te das cuenta he dicho de momento. Y es
que cada vez más estos tipos de componentes que son específicamente diseñados
para tablets van ganando en potencia. Si la cosa sigue así puede que
dentro de poco el procesador y la calidad gráfica no sean elementos
diferenciadores entra ambos dispositivos.
Algunos ven los ultrabooks
como una solución ante esta indecisión. ¿Por qué? Estamos ante unos
dispositivos potentes que aúna ciertas características de tablets y portátiles.
Por un lado cuenta con todas las herramientas que nos aporta un ordenador, y por
otro, es más manejable y portátil (como los tablets).
De momento la sustitución de
ordenadores por tablets es minoritaria. Es fácil dejarse llevar por la
novedad y la fluidez de un tablet pero no son la mejor elección para según que
tareas. En mi opinión, un tablet resultar más útil en lo que son trabajos de
supervisión, consulta y control, pero si pasamos a tareas algo más creativas yo
me quedo con un portátil.
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