¿Es merecida esta fama?
Las tablets nos ofrecen un montón de posibilidades. Desde el trabajo, hasta el ocio, su utilidad es casi infinita.
¿Útiles o elementos de ocio?
Son muchos y muy variados los usos que podemos dar a este dispositivo. Además de tener una gran pantalla y un teclado táctil casi de tamaño real, las aplicaciones nos dan la opción de adaptarla a nuestras necesidades. Así, podemos diferenciar dos grandes usos de las tablets.
Trabajo: ya sea para escribir, editar elementos audiovisuales o llevar las cuentas de la empresa, lo que está claro es que las tablets se han posicionado como un elemento útil y versátil, sobretodo si se trabaja fuera de una oficina o moviéndose de un lado a otro. Una tablet te permite tener toda la información concentrada en un sólo punto que, además, puedes llevar contigo. Ya se empieza a ver cada vez más en lugares de trabajo como colegios u hospitales...
Ocio. Una pantalla tan grande es ideal para entretenerse jugando o viendo videos... De hecho, es uno de los grandes usos de las tablets en el ámbito doméstico.
Tablets vs. smartphones
Pero ¿y qué hay de los smartphones? Porque todo lo que puede hacer una tablet lo puede hacer su hermano pequeño. Y, a veces, no tan pequeño, ya que las pantallas de los smartphones cada vez son más grandes y están optimizadas para que no tengas que forzar la vista al consumir contenidos.
Además, si lo que nos importa es la movilidad, los smartphones son más pequeños y manejables, por lo que a la hora de sacar uno de los dos dispositivos de casa, es mucho más cómodo meter el smartphone en el bolsillo que andar cargando con una tablet.
¿Sobrevoladoras o no?
Rotundamente no. Sí que es verdad que en el tema de la movilidad siempre será más cómodo un dispositivo pequeño, pero en todo lo demás, las posibilidades que las tablets nos ofrecen son de tan alta calidad que cambiará nuestra forma de hacer las cosas. Su gran pantalla y la calidad de sus procesadores hacen que sean el complemento perfecto para el día a día, ya las uses con motivos laborales, personales o estrictamente de ocio.
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